Las conversaciones femeninas comienzan así:
- Hola, que tal va todo?...que tal el trabajo? (10 minutos)
- y con Fulano que tal? (30 minutos)
- y alguna vez probaste?, alguna vez hiciste? (hasta que se esconde el sol)
Es más que sabido que el sexo ocupa gran parte de nuestras conversaciones, nosotras nos contamos todo, absolutamente todo, no hay detalle que no sepamos de los novios de nuestras amigas o del último ligue. Hablamos de sexo para aprender, para comparar, para disipar dudas y sobre todo para divertirnos.
La semana pasada estábamos una amiga y yo en un Vips, hablando de que su último ligue no tenía tanto interés en el sexo como ella, algo que me sorprendió bastante porque tengo la impresión de que los hombres tienen la idea fija. Sin embargo no todos los hombres son iguales (al final esta frase sí que la podemos aplicar ¡mujeres!). Hablando con otra amiga me comentaba que ella había terminado su relación de 5 años (evidentemente que había más motivos que este) porque el sexo con su pareja no era satisfactorio y según ella bastante escaso. Conociéndola, sabiendo lo sexual que es, le pregunté qué era para ella escaso y me dijo que apenas 2 veces por semana, a mi se me vino el alma al suelo porque con mis parejas estables después de años de estar juntos 2 veces por semana se transformó en un récord casi imposible de batir.
Entonces mi pregunta es: ¿en qué punto las mujeres y los hombres tenemos las mismas necesidades sexuales?. Siempre he considerado que los hombres tenían más necesidades que las mujeres pero cada vez más me encuentro con casos donde las mujeres tienen más necesidades o igualan las necesidades que tienen ellos. Yo creo que más que cantidad las mujeres necesitamos calidad, aunque según mi amiga la del Vips, la cantidad es igual de importante. Bajo mi punto de vista las mujeres necesitamos tener sexo de alta gama, ya es sabido que no nos ponemos a la primera de cambio, por eso creo que más vale 1 pero de los buenos que 5 de los regulares.
Lo que descubrí hablando con mis amigas es que los mitos sobre quién está siempre listo para... son realmente mitos y que la necesidad de tener sexo no se limita al género y para mi sorpresa hay hombres que no lo ven como algo primordial en sus vidas (sí señoras, hay hombres que hasta podrían vivir sin ello)...en fin que siempre se aprende algo nuevo.
Que curioso...de todas maneras, ¿no intervendrán más variables además del deseo o las necesidades sexuales?, tales como el horario en el que practicarlo, la forma, la calidad...
ResponderEliminarPara mí es otra "característica" propia de la pareja en la que hay que encajar. Es como si en una pareja a ambos les gusta el cine, pero a uno las películas de acción y a el otro las comedias. La experiencia del cine la compartirán juntos, pero siempre a costa de que para uno no sea una experiencia totalmente completa y a la larga, prescindible... No sólo habría que encajar en la actividad, sino en la manera de disfrutarla.
En fin, igual es una visión muy ingenua, pero me cuesta imaginarme a alguien no queriendo practicar sexo en lo que esta persona entendería como "satisfactoriamente"
Estoy de acuerdo en que la pareja debe encajarte, en la manera de disfrutarla. También pienso que depende mucho del momento en el que se está en la pareja también, no es lo mismo el sexo del principio que el sexo después de años...
ResponderEliminarMi opinión:
ResponderEliminarSomos hijos del universo y como tales estamos regidos por sus leyes y una de ellas es la de perpetuar la especie por encima de todo. Los métodos empleados por los seres vivos para que se cumpla esta máxima es de lo más variopinta, llena de rituales, incluso el de que la hembra se coma al macho tras de copular…muy fuerte ¿no?, eso sí que es amor.
Respecto a nuestra especie, el homo supuestamente sapiens, (parece que no tenemos abuela a la hora de autonombrarnos), difícilmente podríamos perpetuarnos sin un acentuado deseo sexual, ni tampoco si este fuese solo de uno de los sexos, sobre todo si al final sabes que te pueden comer. Así que básicamente, tanto hombres como mujeres, disponemos de la capacidad de tener abundante apetito sexual para cumplir con la máxima bíblica y de la natura de crecer y multiplicaros. La diferencia es más bien cultural, mientras que en el hombre es aceptado, valorado y fomentado en la mujer es ocultado, denostado y reprimido, por las mismas mientras que él es un “zorro” ella es una “zorra”.
Mirado con esta perspectiva está claro que tenemos garantizado el copular lo suficiente como para perpetuarnos y si no echemos un vistazo a nuestros primos más cercanos, lo bonobos o chimpancés pigmeos, que se pasan el día copulando sin parar (los que solo lo hacen dos veces por semana son expulsados por vagos) y les debe ir muy bien porque es una especie donde los conflictos no existen y canalizan toda su agresividad con esta manera tan peculiar de relacionarse (yo en mi próxima reencarnación me pido ser bonobo de los más trabajadores).
Llegados a este punto y bajo esta perspectiva tan generalista no debiéramos tener problemas para pasarnos el día copulando sin más historias, tal y como lo hacen nuestros queridos primos. Afortunadamente para ellos no son sapiens como nosotros y gracias a nuestra parte sapiens, algo que resulta tan natural, lo hemos complicado tanto que ahora ya no sabemos si copular es un acto divino o humano y hemos puesto tan difícil el hacerlo de un modo natural que muchos optan por sus alternativas tecnológicas, desde las muñecas hinchables, al consumo desmesurado de porno, pasando por toda una rica muestra de todo tipo de artilugios para autocomplacerse, al final es mucho más barato que tener novia, no cargas con el lastre que te supone un compromiso y a la novia no la puedes deshinchar cuando ya te has quedado satisfecho. No creo que en circunstancias normales el deseo sexual haya disminuido, lo que creo es que, al igual que el agua, busca los caminos más fáciles para fluir.
Basicamente nuestra inteligencia nos ha llevado a un punto en el que se confunde el fin con los medios, el fin ha desaparecido y nos hemos quedado con los medios y la madre natura se ha mosqueado y nos está haciendo pagar por ello introduciendo en la psique del sapiens una receta nueva a la que denomina enamoramiento, que te hace perder la noción de la realidad para obligarte a realizar lo que el universo ha previsto para nosotros que es el crecer y multiplicaros.
Yo tengo una carrera técnica y como tal me inclino con facilidad a dar explicaciones racionales a sensaciones divinas, lo lamento por los que se pasan el día suspirando con los ojos perdidos en el cielo y la barbilla apoyada en las mano, esto no me impide ser cariñoso, estar enamorado y amar cuando se da el caso y a quien proceda, pero me gusta saber porque suceden las cosas y ponerlas en contexto. (Continua..)
(Continuación..)
ResponderEliminarBajo mi punto de vista hombres y mujeres estamos dotados del mismo apetito sexual con algunos ligeros matices a los que la evolución nos ha llevado. Dado que el macho humano puede dejar embarazadas, en teoría, a todas los hembras que se pongan a su alcance ha sido dotado con una tendencia promiscua que le complica mucho la vida y la paga con su amiga hinchable para no acabar con todas sus relaciones estables y dado que la hembra humana, por dar a luz a mitad de la gestación, por culpa del cabezón del sapiens, necesita a su lado quien le ayude a terminar este periodo, ha hecho de la fidelidad su bandera con lo que en la misma especie tenemos dos tendencias distintas propiciadas por las características propias de la especie, lo que complica terriblemente las relaciones, pero es una mina para los novelistas y guionistas. La realidad es que esto no afecta al deseo sexual, tanto uno como otro quieren sexo, solo que los unos con una tendencia promiscua y las otras con una tendencia de pareja estable.
Mis queridos bonobos comparten con nosotros los restrictores sexuales naturales como la enfermedad, las edades para reproducirse como la niñez o la vejez, en el que el deseo sexual es menor, las relaciones entre padres e hijos y algunas otras, que al ser naturales no crean conflictos psíquicos, pero el sapiens ha sido capaz de crear otros restrictores malvados como el stres, o las cultura, especialmente la religión, que son potentísimos a la hora de crear graves conflictos entre cuerpo y psique y generar auténticos monstruos que han canalizado su conflicto a través de realizar auténticas aberraciones. Nuevamente nuestra parte sapiens ha jugado en nuestra contra, más que sapiens parecemos estupidensis maximus, henos llegado a creernos una infinidad de leyendas urbanas que nos confunden y tardan generaciones en caer, como que no se puede realizar el sexo fuera del matrimonio, solo puedes tener una pareja en tu vida, si eres sacerdote o monja tienes que hacer votos de castidad ¿hay peor condena?, hasta que la muerte nos separe.. que os voy a contar que no sepáis. A la vez el hombre con amantes es una persona de éxito y la mujer con amantes es una puta. Tocarse es pecado y no te cuento que te toquen, los pensamientos obscenos te llevan directo al infierno, no desearas a la mujer de tu prójimo y de que ella te desee a ti mejor ni decirlo, si te masturbas tu cerebro se licua y más y más y más. No me extraña que la confusión campe a sus anchas, de verdad os digo, quiero ser bonobo y que me quiten lo de sapiens. (continua...)
Afortunadamente el sexo también dispone de potenciadores (dejo a parte drogas y similares que al final pasan factura), el mayor de todos es el enamoramiento, aunque su proceso es muy similar al de las drogas, pero hay otros que no dejan secuelas y donde la parte sapiens es bienvenida, aquí es donde me apunto a los medios (sexo por placer) y su empleo total y elimino el fin (procrear), el más importante es la imaginación, las fantasías, a las que podemos ayudar con lecturas, filmografía o música adecuada, pero que estas sean una parte del proceso, no un fin en si mismas, hay que pasar a la acción comenzando por uno mismo, cada uno es responsable de su cuerpo, de conocerlo, de saber cuáles son sus zonas erógenas, de jugar con él y también de saber crear nuevas zonas erógenas empleando la fantasía y la práctica, es importante cultivar la psique abriéndola y desaprendiendo todo lo que nos han enseñado, prácticamente tenemos que partir de cero y descubrirlo por nosotros mismos dejando la mente en blanco. Incluyamos el erotismo como parte de nuestras vidas, el orgasmo es rápido y está sobrevalorado, pero el erotismo no tiene límite, dicen que la felicidad hay que buscarla y está en el camino que nos lleva a ella, pasa igual con el sexo, el erotismo y el orgasmo, siendo el erotismo el camino. Finalmente tengamos pareja o parejas de sexo, si es la nuestra bien, lo ideal es hacerla participar plenamente de nuestras fantasías y que las acepte, pero no necesariamente, a lo mejor nuestra pareja oficial nos interesa más para cumplir otras funciones, abramos nuestra mente y convirtamos en bonobos, pasaremos por la vida con una sonrisa de oreja a oreja.
ResponderEliminarPues la verdad que los bonobos son una especie a seguir y que especie poco conocida no?..será que no nos enseñan sobre ellos en la escuela no vaya a ser cosa que queramos imitarlos. Es verdad que en materia de sexo los tabúes, la religión y nosotros mismos consciente o inconscientemente nos restringimos en lo que queremos y deseamos. Me gustaría hacer hincapié en lo que dices de que el hombre que tiene sexo con muchas es un campeón y las chicas lo opuesto, que asco de mundo no?...sabes que es lo peor que muchas mujeres piensan eso...el otro día leía una frase tan ridícula que creo merece que le dedique una entrada, decía la frase que las mujeres que habían estado con muchos hombres eran como una piedra pateado por decenas de hombres y que la madre de sus hijos debía ser un diamante intacto que sólo a ti te fue posible alcanzar, con estas frases tan idiotas seguimos en la taradez mental humana que hace que las mujeres no podamos ser lo que queremos ser y hacer lo que se nos canta
ResponderEliminarRealmente estamos lastrados por la parte estupidensis maximus del homo sapiens, compartiendo opiniones aberrantes, tanto hombres como mujeres, sobre casi todo lo que nos rodea y conforma nuestro día a día, claro que así no es de extrañar que nos va de la manera que nos va. ¿Cuando llegará el momento en que cada uno aprenda a pensar por si mismo y contraste la realidad de los patrones culturales con lo que siente y ve todos los días?. El problema es que hay demasiado miedo, pensar por ti mismo, tener tus criterios propios y actuar en consecuencia es una caída al vacío que no todo el mundo está en condiciones de experimentar.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo...rebaño, rebaño así nos va, la mayoria infelices y sin deseos cumplidos
ResponderEliminarRealmente es cierto que tanto hombres como mujeres tenemos el mismo apetito sexual y posiblemente cada vez que un persona lo reconozca ante alguien ya sea del sexo que sea la gente empezara a tomar como algo natural el echo de que una mujer mantenga relaciones sexuales con cuantas personas quiera y de la forma que quiera al igual que cualquier hombre, pero yo tengo que darme por aludida en lo que se cuenta y es cierto que parece que los hombres tienen que tener ganas siempre o por lo menos cuando nosotras queremos yo tuve una relacion que duro tres años y era bastante jovencita y el chico tambien y me tuvo sin sexo durante cuatro meses alegando cansancio o que no tenia ganas, y por ese motivo le deje.
ResponderEliminarAhora ya llevo con mi marido cuatro años y puedo decir que hay momentos en los que yo tengo ganas y el no, aunque tambien reconozco que la mayoria de las veces es porque como me gusta tanto lo que me hace lo bien que nos lo pasamos pues quiero seguir disfrutando tanto y muchas veces jejejeje
Qué bueno que después de 4 años sientas tantas ganas por tu marido...supongo que no habrán tantos afortunados por el mundo, así que que lo conserves por muchos años más!
EliminarPor alusiones en esta entrada diré que el sexo es vital para una relación y que la cantidad importa, y no toco el tema calidad porque doy por hecho que esto no es discutible, la calidad no es que importe, es que es obligatoria. Estoy de acuerdo con Moish en que al final todo esto cobra sentido cuando coincides con alguien al que le gusta exactamente lo mismo, encontrar gente que le guste el cine es relativamente sencillo, pero encontrar que le guste el mismo genero comienza a ser más complicado.
ResponderEliminarYo tengo que decir que he dado con algunos hombres en mi vida tremendamente activos, iba a decir demasiado, pero no, creo que nunca es demasiado, para cuando hay vacas flacas!! y hombres muy poco activos, y os aseguro, lo segundo no funciona, porque eso es un roommate en toda regla y no es lo que uno anda buscando cuando cede a la monogamia.
jajaja, el cede a la monogamia es una forma no sé si positiva o negativa de decirlo pero sí es verdad que más vale mucho que poco. Yo he vivido una relación donde el otro tampoco quería tener sexo a menudo y eso para una mujer es un rollo, ya sabemos que nosotras nos hacemos la cabeza por cualquier cosa, si el otro no quiere pues lo primero que pensamos es: "jo, no le gusto, estoy gorda, está con otra,etc" así que ya para que no pensemos en eso necesitamos que nos hagan el amor o al menos que nos insistan...
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