Para mi las vacaciones empiezan en el momento en que piso el aeropuerto, amo los aeropuertos por encima de todo, tengo la capacidad de olvidarme de mi mundo y en un único paso me transformo sólo en turista, no tengo nombre ni apellido ni profesión. Entre las cosas que hago para sentirme realmente de vacaciones es comprarme revistas para entretenerme en el viaje y ¡oh casualidad! me encuentro con la "Muy interesante" en cuya portada aparece una chica y dos chicos con un título que llama a leer: "Cuando la pareja son tres. Poliamor: ¿Estamos biológicamente programados para querer a varias personas a la vez?.
Por mi trabajo tengo la suerte de hablar con mucha gente y aprender distintas formas de ver la vida y las relaciones, he aprendido que mucha gente considera la monogamia casi antinatura, resulta que más gente de la que me creía considera la posibilidad de la pologamia o el poliamor como se llama ahora, una posibilidad más que posible.
Según el artículo de la "Muy interesante" el 5% de la población mantiene una relación duradera no monógama, claro está que si vamos por la vida preguntando, la gente en teoría considera que es una buena idea pero jamás te dira que lo practican porque vivimos en una sociedad que condena la idea.
Me pregunto cómo se puede hacer para mantener una relación de tres sin que nadie salga herido, yo siempre que veo la película "Savages" de Oliver Stone, tengo la fantasía de vivir algo así, eso sí no sé si es que la fantasía surge porque los protagonistas masculinos de la historia son extremadamente atractivos o por la idea en si :). El hecho de poder mantener una relación de 3 me parece tremendamente interesante porque creo que a todos nos ha pasado de pensar; "pero si además de lo que tengo pudiera combinarlo con ese otro que anda por ahí...mmmm que bien estaría" pero ponerlo en práctica es más que dificil para los que queremos romper con las convenciones pero los miedos nos detienen.
Según la revista, la clave para que una relación de 3 funcione está en que cada uno de los implicados sepa de la existencia del otro y no puede haber escalafones, nadie es el primero, ni nadie el segundo. Asi no se producen rivalidades, porque ninguno se siente celoso del otro. Todos saben que aportan cosas diferentes a la relación.
Hablando con una amiga del tema me preguntó como vería yo si mi pareja apoyara el poliamor pero quisiera tener una relación de 3 conmigo y otra chica...mmm acá la cosa se me complica, creo que para las mujeres sería más dificil aceptarlo, somos más celosas y competitivas y en mi caso creo que me quedo con la idea de "Savages" dos chicos increíbles y yo...la ecuación perfecta que ya se sabe que los chicos con cervezas y la Xbox se hacen amigos en menos de lo que canta un gallo.
Mi opinión:
ResponderEliminarEs sabido que una fantasía recurrente, tanto en hombres como en mujeres, es el tener relaciones con más de una persona del sexo opuesto al mismo tiempo, ya sean sexuales, sentimentales o ambas a la vez. Lo bueno de las fantasías es que adaptas a tu modo el perfil del objeto de tu fantasía, creando un escenario ideal donde todo sale según tu conveniencia y gustos. Son muy pocas las ocasiones en que se pasa de la ilusión a la realidad y la realidad suele ser un poco más complicada que la fantasía, lo de un poco es por emplear una palabra amable.
Alguna vez ha salido este tema en las conversaciones que mantengo con mi amigo Ai, que es especialista en pasar de la fantasía a la realidad y me ha comentado alguna de sus experiencias. La primera la tuvo con su pareja, a la que confesó su relación con una conocida de ella, con la sana intención de mantener una relación con ambas paralelamente, con el consentimiento y conocimiento de todos. Su deseo no solo se frustro sino que desde entonces, y de esto hace algunos años, no hay discusión en la pareja en la que no salga a relucir la inapropiada confesión que Ai preferiría no haber hecho nunca. Ai sigue pensando que es una posibilidad viable pero que requiere un determinado carácter y que no todo el mundo lo tiene y aun teniéndolo hay que superar un buen número de barreras culturales para hacerlo realidad. Intrigado le pregunté cómo reaccionaría él si la propuesta se la hubiese hecho su pareja y me dijo que estaría encantado de verla feliz haciendo lo que quisiera y con quien quisiera incluyéndole a él como participe y colaborador de la actividad de su pareja. Está claro que no se encontraban en el mismo nivel mi querido amigo y su querida pareja.
Como mi amigo Ai es muy constante propició un juego sexual de alto voltaje con su pareja y una pareja amiga con la que tenían confianza y repitieron la experiencia en varias cenas. En esta situación la pareja de Ai se encontraba más cómoda, parece que existía un equilibrio que no lo había en la primera propuesta de Ai y esta igualdad entre todos propició que se encontrase más receptiva. Todo funcionaba bien hasta que unas cenas más tarde la pareja de Ai recibió la propuesta del varón de la otra pareja de tener una aventura en solitario, en este momento el equilibrio se rompió y la aventura terminó.
Ai no se resignaba a la monogamia pero, al querer introducir la ecuación de su pareja, se complicaba excesivamente la posibilidad de obtener éxito, así que terminó eliminando ese factor de la ecuación y propició que la relación con su pareja se mantuviese en un plano diferente a la relación con las amantes que ha tenido posteriormente paralelamente con su relación oficial. Curiosamente tampoco sus amantes fueron capaces de aceptar a la pareja oficial y no ha podido mantener a ninguna de ellas, de hecho ahora anda buscando una, si conocéis a alguna que solo quiera ser amante y acepte a la pareja oficial me lo decís y se lo comento a Ai.
La conclusión que sacó Ai de estas experiencias es que el equilibrio y el mismo nivel de apertura mental es fundamental y que el riesgo de que alguien se desmarque en favor de otro, riesgo real y casi inevitable, hace que la aventura no se pueda llevar a buen término.
Personalmente opino que es posible, tan posible y difícil como que compres un décimo y te toque el gordo, lo que está claro es que nunca te tocará el gordo si no compras el décimo, así que si quieres que te toque el gordo ¿a que esperas para ir a comprar el décimo?.
Al final siempre decimos "cuando me tocará la lotería" y lo decimos los que nunca jugamos...
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