lunes, 29 de julio de 2013

La novia de mi ex

Después de terminar una relación, estando seguras incluso de que la relación no va más, haciendo nuestra vida por un lado y él su vida por otro, disfrutando de salir con amigas, disfrutando de los bares, las discotecas (descubriendo que ya pareces una abuela al lado de los demás bailarines de la pista), tratando de disfrutar de la soltería a tope, un día entras en Facebook y ves que tu ex, tu ex sí está disfrutando...con ¡OTRA!. 

Mi amiga A estuvo mirando en Facebook las maravillosas fotos que su ex publicó con su maravillosa nueva novia, mostrando lo maravillosamente enamorados que están. Mi amiga A sabe que con él no funciona pero ver una foto de él donde parece feliz y esa felicidad es debido a otra, toca la autoestima, llega a lo más profundo de nuestro ser porque aunque sabemos que somos incompatibles joroba mucho verlo con otra. 
Entonces seguramente mi amigo Antonio, psicólogo, dirá que mi amiga A no lo tiene superado aún, que hay sentimientos de su parte....y bueno supongo que algo hay porque cuando yo he pasado por lo mismo siempre era porque todavía había algo. 

Es muy interesante cómo las mujeres hacemos una radiografía completa de la "otra". Está claro que la otra es más fea que nosotras, también es más ridícula, no tiene ni idea de moda y seguro, seguro que es más inculta que nosotras. 

Una vez que tenemos nuestra radiografía nos llevamos las fotos de la chica en cuestión para que las analice nuestras amigas, la pregunta que les hacemos a nuestras amigas del alma es: "objetivamente, ¿te parece guapa?", (presta atención a que dijimos objetivamente, porque que quede claro que no queremos la opinión de nuestra amiga como amiga, queremos la opinión de nuestra amiga como si fuera una vecina, bueno queremos, no sé si es la palabra, queremos que ella piense que realmente nos importa su opinión real y objetiva) aunque nuestra amiga, que también ha formulado esta pregunta muchas veces,  sabe que la respuesta siempre, siempre y bajo ningún concepto podrá ser diferente a un NO. 

Entonces la radiografía da los mismo resultados que la nuestra (cosa que nos alegra infinitamente porque ojo, nos lo dijeron con gran objetividad), diagnóstico: FEA, BOBA y MAL VESTIDA. 

Pues sí, así somos. 




2 comentarios:

  1. Mi opinión:
    No tengo una idea clara, ni oscura, del sentimiento al que haces referencia, no sé si es que los hombres tenemos una percepción diferente de las ex o es por no haberlo sentido personalmente en mis propias carnes, pero da igual, opiniones tengo para todo y alguna conclusión saldrá.
    En mis relaciones ha habido dos tipos de rupturas, las primeras son de aquellas en las que tras mucho ir detrás de alguna encantadora de serpientes y de sentirme estúpido, maltratado, engañado y manipulado en repetidas ocasiones, he llegado a la conclusión de que no merecía el esfuerzo y el tiempo que le estaba dedicando y era mejor apuntar hacia otro objetivo, así que aprovechando alguna de las estúpidas discusiones que se producen en este tipo de relaciones, he pronunciado la frase lapidara del “ sabes que, hasta aquí hemos llegado” y me he ido sin mirar atrás. Lo curioso es que a partir de ese momento es la encantadora de serpientes la que zigzaguea en mi entorno dándome la vara, como si solamente ella tuviese derecho a romper, pero el imperturbable Fernando ha tomado su decisión y no hay marcha atrás. El siguiente paso que da la zigzagueante es la de pasearte por el morro algún maromo fornido al que hace todos los arrumacos que a ti nunca te dedicó, mientras te mira de reojo a ver como reaccionas, pero el impasible no reacciona, inevitablemente el proceso va acompañado de fotos en Facebook, comentarios a los amigos comunes y un despliegue de medios similares a la campaña de Normandía a ver si hay alguna reacción. Al tiempo, como no ha habido reacción, la ves sola con sus amigas y sin el maromo, mostrándote el mayor de sus desprecios y así acaba la historia de la zigzagueante y el impasible. Como hubo mucho dolor antes, ahora no queda dolor y me da igual el maromo, su hermano y la madre que los trajo al mundo, por supuesto a la zigzagueante la escondo en lo más profundo de mi subconsciente para no volverme a acordar de ella nunca más.
    Hay otro tipo de ruptura diferente que lamento mucho más y es la de aquellas preciosidades humanas de sexo femenino que han pasado por mi vida y que me han querido con todo su ser y que, por circunstancias que ellas y yo conocíamos desde el principio, no han podido terminar su amos como en los cuentos de príncipes y princesas en las que todos comen perdices y son felices. Una mujer enamorada hasta el tuétano es el escenario más maravilloso que un hombre puede conocer, cuando te mira a los ojos hay tanta ternura que consigue hacerte saltar las lágrimas de la felicidad que te embarga, solo el que ha tenido la suerte de vivir esta experiencia es capaz de saber lo que digo, el resto ni se lo pueden imaginar por muy románticos que se consideren. La mujer enamorada, cuando ve que su historia es imposible y es capaz de dar el paso, sabe que tiene que seguir su vida y tú la tienes que dejarla ir con todo el dolor del corazón porque te arrancan parte de él. Se suele ir discretamente, sin montar números y posiblemente con lágrimas que se las guarda para que no las veas y nunca más vuelves a saber nada de ella, no aparece en Facebook, no tienes noticias, incluso llegas a pensar que tal vez todo fue un sueño. A esta mujer nunca, nunca la puedes olvidar y la recuerdas con cariño y ternura, quisieras encontrarte con ella solo para saber que se encuentra bien y que es feliz, porque lo único que quieres es que sea feliz con quien la haya podido cuidar y dedicarle su vida. Me quisiste tanto que en ti descubrí la inmortalidad del amor.
    En definitiva, mientras me seco la lágrima que ha corrido por mi mejilla, creo que el que se deja ver es porque quiere que le vean y está mandando un mensaje a quien sabe, porque la conoce, que lo va a ver. La reacción de quien lo ve, depende, como siempre, de la interpretación que quiera darle, puede pasar del mensaje, puede entrar en comparaciones que no le llevan a ninguna parte, puede volver rendida a sus brazos, o puede, si le quiso de verdad, alegrarse de que sea feliz y de que haya encontrado su verdadero camino.

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  2. Bueno a veces también nos alegra que encuentre su camino pero no porque en realidad nos alegremos sino que como nos da igual, ojo para que alguien nos de igual totalmente supongo que tiene que pasar mucho tiempo, todo dependerá de la relación que hayan tenido, lo importante que haya sido. Por lo general en mi caso cuando los he visto con otras parejas me ha sido totalmente indiferente pero ojo solo a los que he enterrado bien enterrados. De todas formas no me gusta mucho andar mirando su estado sentimental por lo que todos mis ex no forman parte de mis Facebooks friends!

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