miércoles, 14 de agosto de 2013

Al pan pan y al vino vino - Escritor invitado

Tengo un seguidor que desde su primer comentario en mi blog ha provocado mi admiración. Fernandonando (sólo conozco su seudónimo) es a primera vista un gran escritor y es por eso que lo invité a que me contara por qué los hombres dicen que a las mujeres no hay quién las entienda. 

Físicamente a la vista está que hombres y mujeres no somos iguales, para alegría de unos y de otras, entonces, ¿por qué suponemos que psíquicamente si lo somos?. Puede que haya un gran peso genético y puede que parte se deba a la educación, la cultura, el entorno y las experiencias personales, pero hay evidencias razonables para sospechar que existen algunas diferencias psíquicas entre unos y otros.

Las diferencias de cualquier tipo crean confusión, estamos acostumbrados a entender el mundo y lo que nos rodea según nuestro propio mapa de valores y creemos, hasta que descubrimos lo contrario, que este mapa es igual para todos e interpretamos las señales que nos llegan conforme a nuestro  mapa, dando por hecho que es el mismo de quien las envía. Nada más lejos de la verdad, cada cual tiene su propio mapa, algunos se parecen mucho a otros y otros son absolutamente diferentes.

El mapa físico de las mujeres es diferente al mapa físico de los hombres, esto es tan evidente que nadie lo pone en duda, pero mucho me temo que el mapa psíquico de las mujeres también es diferente al mapa psíquico de los hombres y esto nos crea confusión, tanto a unos como a otros, ya que al interpretarlo, conforme a nuestro propio código de valores, no entendemos el mensaje que nos están transmitiendo.
No tiene sentido entrar en valoraciones de cual es mejor o peor, ¿es mejor el cuerpo de una mujer o el de un hombre?, son distintos y complementarios. Basados en este mismo principio puedo aventurarme a concluir que también la psique de uno y de otra son distintas y complementarias y que sumadas forman un total sin interferirse.

En el día a día y en la noche a noche se pueden encontrar mil y una situaciones en que estas diferencias se hacen patentes, y que llevan a conflictos realmente dolorosos, ya que el mensaje de uno con una determinada intención es interpretado por el otro con una intención muy diferente porque el  idioma que están empleando es distinto, por eso siempre aconsejo que no des por hecho cual es la intención ya que de tu interpretación depende tu sentimiento y la interpretación la controlas tú, con lo que puedes conseguir sentirte totalmente feliz o terriblemente enojado ante el mismo hecho, según como decidas interpretarlo.
Si realmente la psique de hombres y mujeres es diferente lo normal es que unos no entendamos a las otras y los otras no entiendan a los unos y dando por sentado que esto es una realidad, toca trabajar en lo que está en nuestras manos, que son las interpretaciones de los mensajes que recibimos, olvidándonos de nuestra propia escala, de nuestro mapa de códigos, dejando la mente en blanco y dando una interpretación positiva sea cual sea el mensaje que recibimos. Descuida que si el otro ve que no te enteras ya se esforzará en hacerse entender aunque no entienda como no te enteras porque, según su código, está claríssssimo.

Aterrizando a casos concretos los hombres nos quejamos de algunas de estas diferencias más que de otras, por poner un ejemplo, acostumbráis a enviar mensajes entre líneas creyendo que vamos a saber interpretar lo que decís sin haberlo dicho. Pues no, solo entendemos lo que decís y no hay entre líneas que valga, al pan, pan y al vino, vino y eso no significa, para un hombre, una comida romántica en el campo, o sea, un picnic, ni que contigo con pan y vino ando el camino, solo significa que al pan, pan y al vino, vino y no hay más. Otro de los problemas que nos traen de cabeza a los hombres es el constante cambio de criterio. Si dices que si es que si y si dices que no es que no y no vale el quería ponerte a prueba, esperaba que insistieras,  poco me quieres si a la primera ya desistes… Esto va ligado al anterior, para un hombre si es si, no es un tal vez, o un no encubierto y si te comprometes doy por hecho que vas a cumplir y no me vas a dejar colgado en el último momento, la impresión general que tenemos los hombres sobre las mujeres es de que sois un poco veletas y cambiáis de opinión según sople el viento (sin ofender, claro..).


Hay más pero no quiero seguir para no buscarme enemigas, porque de verdad que os adoro, aunque estaría bien una comunicación más abierta y sincera por ambas partes, luchar por ser amigos como primer paso y sin esperar nada más, para entendernos mejor, compartir más, ayudarnos a vivir felices y hacer de nuestras relaciones un trampolín para un futuro mejor, más que, como ocurre en muchos casos una plataforma resbaladiza donde muchas veces se acaba dando con los morros en el suelo. Esta misión es una misión conjunta y en la que nadie nos va a ayudar, somos nosotros, en la base del dialogo sincero y sin interés, los que tenemos que trabajar para entendernos mejor, proporcionarnos felicidad y demostrar que podemos entendernos a pesar, o gracias, a nuestras diferencias físicas y psíquicas.




3 comentarios:

  1. Es verdad que somos un poco veletas y que usamos la comunicación para jugar un poco a nuestro gusto, claro después vienen los problemas porque nos parece que el hombre tendría que haber intuido que era lo que realmente queríamos decir. Sin embargo pienso que por suerte cuando uno esta en pareja ya muchos años el otro entiende más lo que realmente queremos decir, la pregunta ahora es: los hombres no son veletas tambíen?...tu dices que no pero... me quedan dudas

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    1. Respuesta de Fernandonando a mi pregunta: ¿los hombres no son veletas también?

      Una de las leyes de las estadísticas dice que no vale para lo particular lo que es válido para lo general, por ejemplo, la esperanza de vida de las mujeres es superior a la de los hombres, pero si señalas a una mujer en concreto en comparación con un hombre en concreto nada te asegura que esa mujer vaya a vivir más años que ese hombre, puede que sí o puede que no, así que lo general no sirve cuando lo aplicamos a personas concretas. Lo mismo con ser veleta, sinceramente creo que las mujeres son más veletas que los hombres, sobre todo a nivel emocional opino que los cambios de humor se dan más en mujeres que en hombres, pero seguro que hay hombres mucho más veletas que la más veleta de las mujeres.
      Por otro lado nos encontramos que no existen individuos puros en comportamientos y caracteres, los hombres poseemos un lado femenino y las mujeres un lado masculino más o menos marcado y más o menos definido por alguna de las características del otro sexo por lo que no es difícil encontrar comportamientos del otro sexo en individuos de un determinado sexo.
      Finalmente hay excepciones a todas las normas, el idioma inglés tiene más excepciones que normas y lo mismo se da en determinados comportamientos asignados a uno u otro sexo, que al final pierdes la orientación de cuál es la norma y cual la excepción, por eso cuando me refiero a que las mujeres son más veletas es una generalidad que es difícil aplicarla a personas concretas y que también se puede encontrar en muchos hombres.
      Referente a que la convivencia y el tiempo transcurrido en ella hace más fácil prever el comportamiento del otro estoy de acuerdo con ello, sobre todo cuando el dialogo abierto y sincero forma parte de esa convivencia, aunque como en todo también es una generalidad, no todas las convivencias son iguales y existen excepciones.

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    2. Gracias por aclararmelo...creo como tu que siempre estamos generalizando pero prefiero que hagamos eso a que todo tenga un DEPENDE...sino sería tan aburrido!

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