lunes, 26 de agosto de 2013

Las mujeres los prefieren a lo Woody Allen

Hoy voy a ir a lo superficial, este post no va sobre el amor, ni sobre relaciones serias porque está claro que cuando uno ya ha vivido varias experiencias y ya pasó la adolescencia los intereses van más allá de lo físico pero si nos ponemos a ver un poco la sociedad en que vivimos…

¿Cuántas mujeres guapas salen con hombres feos?
¿Cuántos hombres guapos salen con feas?

Pensaba el otro día que el número de una pregunta y el número de otra no tienen nada que ver. Hay infinidad de motivos por los cuales las mujeres guapas salen con hombres feos:
  1. El hombre es feo pero es divertido
  2. El hombre es feo pero es buen tío
  3. El hombre es feo pero tiene dinero
  4. El hombre es feo pero viendo el mercado es lo mejorcito que hay
  5. La mujer guapa está harta de los guapos

Digamos que las mujeres incluso en una discoteca con ánimo de cazar, no funcionan igual que un hombre. No negaré que un hombre guapo y con gracia le hará más gracia (valga la redundancia) a una chica, pero la mayoría de las mujeres podemos darle una oportunidad, incluso nos puede encantar un chico que no sea el Ryan Gosling de la noche.

Mi madre siempre me ha dicho que no saliera con hombres muy guapos porque según su teoría estaría toda mi vida con celos de otras mujeres y me llenaría de inseguridad. Tengo que decir que, aunque suene fatal, yo nunca me sentí poca cosa estando con chicos muy guapos, y no porque yo sea “guapa” (estoy en la normalidad con mucho que mejorar según mi criterio) sino que siempre he pensado que el estar con un tío, guapo o feo, el que él decida por mí y no por otras depende de otras cosas más allá de mi belleza física, además de que soy creyente de que la fidelidad sexual está muy sobrevalorada en este mundo, aunque ese es otro tema.

Los hombres están con feas por dos motivos:
1.      Ya se han acostado con mucha guapa y ahora buscan algo distinto, algo más profundo
2.      Si la fea es la Duquesa de Alba no hacen falta más motivos que; palacios, dinero, fama, títulos, etc.

Siempre se dice que lo primero que se ve es el físico, es verdad, pero lo primero que se ve no es lo primero que realmente importa. Yo soy de las que no puede estar con alguien sólo porque esté bueno. Claro que esto me vino con la edad. Por lo general los muy guapos aportan poco, no quiero ofender a nadie, pero en mi experiencia los guapos carecían de labia, diversión, inteligencia, etc. Admiro a los guapos que además de eso, tienen belleza interior, dan risas y tienen conversación, yo no me he encontrado a muchos por el camino.

Sin embargo mis relaciones con chicos que no están dentro de los estándares de hombres agraciados, han sido hombres que me daban mucho. Yo soy más del tipo Woody Allen (recordemos que la mujer puede encontrar a hombres Woody Allen sexies) a la hora de la verdad.

Leía en el periódico 20 minutos  que un investigador de Estados Unidos dice que: "El hombre físicamente menos atractivo que su esposa tiene la sensación de estar disfrutando de algo más de lo que podría esperar. La conclusión es que las guapas se juntan con feos porque así las parejas funcionan mejor. McNulty, psicólogo especialista en relaciones maritales, decidió dar un paso adelante con respecto a los estudios que demuestran que los rasgos físicos son determinantes en la etapa de seducción y estudiar el papel de la belleza en las relaciones consolidadas. Para ello, reclutó a 82 parejas que habían contraído matrimonio en los últimos seis meses, y que antes de eso habían estado juntas al menos tres años. A las mujeres las clasificó según la belleza de sus rostros en una escala del 1 al 10; la mujer 10, por supuesto, era la mujer perfecta. 

Consciente de que la belleza es un valor subjetivo, McNulty se basó en estudios previos que establecen pautas universales. Un tercio de las parejas respondían al modelo de mujer más guapa que el hombre; otro tercio, al de hombre más guapo que ella. En el tercio restante había equilibrio.

A partir de ahí, la consigna que recibieron fue: discutan. Fueron peleas de 10 minutos grabadas en vídeo sobre temas personales, que McNulty analizó luego para comprobar hasta qué punto los maridos respaldaban a sus esposas. En términos generales, los esposos que se portaban bien tenían a las mujeres físicamente más sobresalientes El científico esboza la siguiente teoría: "El hombre físicamente menos atractivo que su esposa tiene la sensación de estar disfrutando de algo más de lo que podría esperar. Está obteniendo algo mejor de lo que él mismo puede proporcionar a ese nivel, así que trabaja duro para mantener la relación". 


Hay que decir también que las mujeres estamos con hombres feos porque somos menos exigentes. Hablando con amigas siempre decimos que si un chico nos da protección, cariño, risas, etc y está un poquito gordito o no es muy guapo de cara, nos da realmente igual, incluso nos da igual para compartir una noche. 

Sin embargo un chico para una noche busca una mujer que le cuadre muy mucho, al menos en el comienzo de la noche, ya si empieza a madrugar puede que sus exigencias se moderen y vean a Megan Fox en más de una. 


4 comentarios:

  1. Mi opinión:
    Es cierto que se ven más feos con guapas que guapos con feas y la explicación es muy sencilla, se debe a que vosotras sois más listas que nosotros o nosotros más tontos que vosotras, como lo quieras ver, me explico:
    Cualquier decisión que se toma se hace bajo la tutela de tres factores; la razón, el corazón y la intuición. La razón responde a nuestras experiencias y conocimientos, los que hemos vivido o lo que conocemos por diferentes fuentes, nos permite ser analíticos y crear escenarios con diferentes posibilidades para ver la que más nos conviene y asignar una estrategia para llevarla a cabo. El corazón responde a los sentimientos, a lo que queremos o no queremos, amor, cariño, envidia, odio, deseo, y todos los demás, que nos mueven en una determinada dirección y viene muy condicionado por la genética y por lo que la naturaleza espera de nosotros, el corazón tiene más fuerza que la razón sobre todo en el enamoramiento en el que la razón queda anulada por la química cerebral. La intuición reside en el subconsciente, nos conecta con nuestro proyecto vital y analiza todos los factores que intervienen en una determinada decisión llegando a una conclusión clara que nos la transmite a modo de sentimiento indefinido que nos alerta, las mujeres lo tienen bastante más desarrollada que los hombres.
    Los hombres y las mujeres poseemos las tres fuentes de información para tomar decisiones, pero se sitúan en lugares diferentes. Cuando se trata de las relaciones con el otro sexo, mientras que la mujer hace un gran empleo de los sentimientos y la intuición, ubicados en la zona del pecho, entre el corazón y la boca del estómago, el hombre desecha todos y solo escucha una cuarta fuente, que la mujer no posee, y que se encuentra en lo que los más mayores denominaban como sus vergüenzas (patético). Al final los hombres ni pensamos, ni sentimos, ni intuimos, todo se reduce a una serie de estereotipos que pasan como diapositivas ante nuestra vista, a saber; coño, tetas, culo, cara y por este orden, aunque a la hora de seducir se siga el orden inverso, lo demás no importa. Es un poco básico el esquema ya que en la realidad las cosas se complican algo más, pero el esquema básico funciona generalmente de esta manera. Al final vas del brazo, si lo consigues, de una cara bonita, con un culo respingón, unas tetas operadas y el coño incluido en el lote, que es fin de todo lo que se buscaba (al coño me refiero), si eres guapo, joven y macizo lo tienes fácil y si no te toca tirar de cartera, si la tienes y si no tendrás que buscarte cuerpos menos espectaculares hasta donde tu valor de mercado sea capaz de llegar. Como verás poco o nada tiene que ver, hasta aquí, con la inteligencia, el saber estar, la cultura, y todo lo demás, que como depende de otra cabeza diferente a la que selecciona la hembra-pareja no ha tenido nada que decir.
    Ya hemos dicho que los sentimientos los marcan la naturaleza y los genes. La naturaleza solo quiere perpetuar la especie y mejorarla a base de la selección natural, así que si la mujer se mueve por los sentimientos se mueve en este área y la naturaleza le dice que se aparee con un macho alfa, que es el de mejor genética, generalmente alto, guapo, musculado joven y de este modo sus crías heredaran unos genes de primera y la especie mejorará generación tras generación. También le dice que lo haga con varios machos alfa para asegurar que se quede preñada cada vez que ovula, por lo que lo mejor es emplear mucha munición para acertar el tiro en una sola diana muy pequeña, así que la opción sexual natural de la mujer es el gang bang, con una fila de tíos macizos turnándose para transmitirla su genética impoluta, hasta aquí no difiere mucho del macho, a él le dice que copule siempre que pueda con un hembra maciza que asegure la mejora de la especie y a ella le dice lo mismo, pero con los machos, claro. De aquí se deduce que con respecto a la naturaleza, y tengamos en cuenta que pertenecemos a ella, de monógamos rian de rian
    (continua...)

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  2. (continuació...)
    La gran diferencia viene dada por la genética que se ha instalado en las mujeres tras más de 15.000 años de relaciones de pareja y que le dice, a modo de sentimiento, que lo del macho alfa está muy bien y que en cuanto tenga un desliz será con un macho alfa, pero que si se ve condenada a criar una camada de cachorros durante gran parte de su vida, más que un macho alfa necesita un macho que le asegure que no se va a quedar sola con todos los monstruitos y que le va a proveer de todo lo que necesita para su bienestar y la de su prole, hasta el final de sus días, así que deja al macho alfa para fines lúdicos y se aparea con el macho que le asegura bienestar y protección y si es necesario hasta prescinde el macho alfa y ya no es tan importante que su pareja sea un macho alto, guapo, joven.., es mucho más importante que la quiera y se lo demuestre, que sea fiel para que no tenga que repartir con otras y sus camadas, que tenga posibles para vivir cómodamente y es capaz de ir del brazo de un esmirriado que le de lo que realmente necesita a cambio de sexo (que es lo que él busca), aunque la naturaleza, que tira más que dos carretas, le siga tentando con un buen gang bang con un gran grupo de tíos macizos.
    Lamentablemente la razón no suele estar presente en las edades en que lo más importante es encontrar la pareja adecuada, sobre todo porque necesita nutrirse de experiencias propias y adquiridas por otros medios y tras un largo periodo de hondas reflexiones sacar conclusiones que sirvan para aplicarlas a la vida, para cuando esto sucede ya ha habido un montón de descalabros amorosos en nuestras vidas, que van a formar parte del bagaje de la razón, y es entonces cuando empezamos a valorar factores que anteriormente nos habían pasado desapercibidos como que sea amigo, compañero, que nos tengamos cariño, respeto, que apreciemos las mismas cosas, que sepamos dialogar, llegar a acuerdos, ponernos en el lugar del otro, que te ayude a crecer como persona, que deje espacios para poder realizar las fantasías sin juzgarlas y si es posible compartiéndolas. Esto sucede muchas veces y sobre todo en la mujer, ya que el hombre, por muy avanzada que sea su experiencia, casi siempre cae en la misma piedra y deja de pensar con la cabeza de arriba. Por todo esto digo que no hay color, sois mucho más listas que nosotros.

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  3. Conozco mujeres que se han casado pero no enamoradas, solo porque el tío parecía posible buen padre y les daba estabilidad economica, que te parece?

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  4. Justo a esto es a lo que me refiero cuando digo que la mujer ha generado (gen-heredado, contraído)un gen que le hace salir del proyecto de la naturaleza para ser mucho más práctica y buscarse parejas que no la dejen tirada como una colilla en cuanto se la hayan fumado (me la he fumado y me he esfumado). La naturaleza le ha pedido que procree (como a todos) y la realidad le ha dicho que para hacerlo necesita estar protegida por una pareja de por vida, que le ayude con su tarea (a menos hasta hace 50 años, tras de más de 15.000 con esta experiencia) Al final la razón se ha equiparado al corazón y ha sido consciente de que la realidad se impone sobre la ilusión, predisponiéndola a elegir parejas adecuadas y dispuestas a estar con ella en exclusiva como primer valor y después, si eso.., hablamos de sexo.

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