viernes, 13 de septiembre de 2013

Besame mucho

El metro es un sitio lleno de ideas. Por ejemplo ideas para escribir este blog. Siempre que voy en metro miro a la gente e intento imaginarme vidas, historias y muchas veces surgen situaciones inspiradoras, como ayer. 

Eran las 10 de la noche, normalmente salgo a esta hora de trabajar, y en el la línea 10 sube una pareja de chicos jóvenes, adolescentes. Se besan y realmente se me viene a la cabeza la idea que me viene siempre que veo parejas besándose: ver a una pareja besarse apasionadamente es realmente desagradable. 

Quiero decir, cuando vemos una pareja succionándose la boca donde incluso puedes ver más allá de lo que deberías, resulta feo. Toda esa imagen del beso bonito a lo Hollywood se va a un lugar recóndito. Ya sé que para muchos sonaré "abuelita" pero es que no puedo decir más que los besos con lengua en público son un espectáculo bastante feo de presenciar. 

Es claro que cuando uno está besando no se percata de lo que produce en los espectadores y  no nos parece algo feo, todo lo contrario. Esto de ver a alguien besarse a lo loco es como ver a tus padres o abuelos hacerlo....realmente poco motivador. 

Pensaba también qué importante son los besos, el primer beso te dice mucho. Para mi es la prueba fundamental para conectar y para que realmente la química aparezca o desaparezca. Los besos son la puerta que se cierra o se abre. Para mi los buenos besos, transportan, te hacen sentir de pies a cabeza, es como si de repente se cuelan estrellas y te iluminan todo el cuerpo. 

Los buenos besos son como si fueran siempre el primero, es como leí en el libro de Laurie Frankel "Tú, hoy y siempre" "Creo...estoy casi seguro de que este será el último primer beso de mi vida y quería saborearlo"- ¿y qué te ha parecido? - se me ha olvidado. Déjame probar de nuevo. 

Un beso matador te deja con ganas de más, siempre

Me acuerdo que con 15 años la gracia era besar, besar, besar, hasta cansarse. Incluso no había ningún tapujo si te besabas con lengua delante de todos tus amigos que si no tenían pareja no tenían mejor cosa que hacer que mirarte como besabas a tu noviecito. 

También recuerdo que si eras más chica, digamos que en la escuela, los besos definían claramente qué relación tenías con tu compañerito. Un beso en la boca era evidentemente un noviazgo a toda regla, incluso si horas antes lo ignorabas entretenida en parloteos con tus amigas. 

Ya de mayor parece que los besos perdieron su capacidad de definir nada, hoy resulta que un beso no significa nada, vamos, que no se le niega a nadie. Como dice una profesora que trabaja conmigo "cuando eras niña si te besaban sabías que eran novios, hoy compartes una cama y muchas veces te preguntas ¿qué somos?". 

Al final quiero quedarme con la idea de que los besos son el mejor invento para conectarte con el otro, los besos bien dados son el mejor remedio para el dolor y los besos de amor son la forma más bonita de decir te quiero (aunque suene cursi :) )






7 comentarios:

  1. Cuanto daño ha hecho Hollywood!!. De hecho, dicen que es uno de los principales motivos por los cuales hay tanta gente insatisfecha con su vida. Nos enseñan un mundo irreal donde dos actores se besan en el momento ideal, en el lugar ideal y de la manera ideal. Esos besos "dándolo todo" son el anti-climax a esa imagen idílica. Son besos que deberían ir acompañados de una privacidad. Por eso igual esa ausencia de pudor de los adolescentes (sí que parecemos "abuelillos") de hacerlo delante de cualquiera... al final no tienen la posibilidad de decir "aquí no, xxxxxx, espera a llegar a casa", y ese momento en el metro es el último rato que pasarán juntos antes de volverse a ver en la universidad o en el insituto al día siguiente.

    En cuanto al primer beso,¡fundamental!. Es casi un resumen concentrado de lo que va a ser el besar a esa persona después... Y ni que decir de la frustración que puede conllevar el besar (por fin!) esos labios por los que llevas tiempo luchando y encontrarte con un beso frío, o de abuela (de labios duros y golpeo, como de gallina comiendo) o un aliento que no cuadra con el pedestal en el que tenías colocada a esa persona. Ains...

    PD: desde aqui desear a esa pareja de adolescentes del metro que les dure lo más posible y que si se dejan (que probablemente lo harán), no sufran mucho. El primer amor duradero es difícil de olvidar.

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    1. jajaja, que bueno lo del aliento, no lo mencioné pero es cierto. Al igual que tú dices sobre los besos frios también están los besos que te dejan huellas por toda la cara...tampoco algo interesante. También pasa que a veces la persona te gusta tanto que aunque el primer beso no haya sido muy bueno, le das más oportunidades y hasta le enseñas, todo depende de cuánto te guste el otro.

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  2. Este post es muy bonito, cuantas veces abre ido en el metro pensando en ese beso que describes

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  3. Mi opinión:
    Ya comenté anteriormente que existen tres niveles en los que podemos mover todo lo que hay en nuestra mente, uno es lo que pensamos, por ejemplo las fantasías que solo las tenemos en nuestra cabeza, otro es lo que decimos, por ejemplo si contamos a alguien nuestras fantasías y otro lo que hacemos, que implicaría hacerlas realidad. No siempre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos coincide y esto supone un conflicto tanto a nivel interno como externo y si cumplimos con las tres fases la que más fuerza externa tiene es lo que hacemos, por encima de lo que decimos o lo que pensamos. Cuando tenemos las ideas muy claras en cualquier faceta de nuestra vida, también tenemos la necesidad de demostrarlo mediante algún acto que lo corrobore y nos sale de dentro actuar ya que esta acción suele calmar nuestra ansiedad.
    Los besos nos dejan de ser una acción que empleamos para demostrar nuestros sentimientos y aliviar, con este gesto, la tensión y disfrutar de la emoción que nos produce el darlos. Estas demostraciones de afecto no son exclusivas del ser humano, también los perros o los gatos se apuntan al carro de expresarnos su afecto mediante lametazos. A ellos este acto les aporta una gran satisfacción en todo su cuerpo ya que la lengua está repleta de terminaciones nerviosas y su empleo, para demostrar afecto, les procura mucha satisfacción, así que bajo el punto de vista del promotor de actos de afecto en forma de besos o lametazos, está claro que les produce satisfacción ejecutarlos, desde la madre con sus hijos a los abuelos con sus nietos el besar produce una tremenda satisfacción. Lo que no queda tan claro es que el receptor de la muestra de cariño obtenga la misma satisfacción, si no te gustan los perros es posible que sus lametazos te den asco y si eres chico adolescente y tu abuela te besa hasta dolerte puede que te pases la mano por dónde has recibido el beso retirando las posibles humedades, así que el que da tiene asegurado el placer, pero el que recibe puede que sí o puede que no, aunque a nadie amarga un beso.
    En la pareja los dos son a la vez promotores y receptores y emplean la lengua simultáneamente a los labios, por lo que todo el cuerpo se estremece, como le pasa al perro, así que un torbellino de química inicia el proceso hacia la copulación, están abriendo una puerta que, aunque no vayan a pasarla en ese momento, les deja ver lo que hay al otro lado, así que la antesala les resulta prometedora y apetecible y todo irá bien mientras ambos estén en el mismo plano de entrega, pero si alguno de ellos se encuentra en diferente plano sucederá lo mismo que cuando un perro lame a alguien a quien no le gustan los perros, el receptor se encontrará incómodo y el promotor lo notará, sentirá que no hay química y que su pareja, pensará, no sabe besar y como lo que hacemos tiene más fuerza que lo que decimos se demostrará hasta que punto la relación se encuentra madura o es una farsa. Sin duda los besos son una prueba de fuego para conocer si existe o no pasión en ambos miembros y si están ambos en el mismo nivel de sentimientos, es muy difícil disimularlo por muy actor de Hollywood que seas, es como que un hombre intente fingir un orgasmo, nos pillan seguro.

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    1. Sí, es que los besos son la prueba de fuego no hay duda, y además a veces pasa que vemos a alguien y nos hacemos una idea de cómo besará o como será en la cama y si tenemos la oportunidad de probar una u otra cosa, a veces la realidad baja a esa persona del pedestal y te quedas con un muy mal sabor de boca (en ambos sentidos).

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  4. Mi primer beso, una de las peores experiencias de mi historia. Tan forzado, tan mojado, por suerte siempre pude reaccionar bien bajo situaciones desagradables y rápidamente analicé la situación: él me rodeaba con sus brazos y sujetaba mis manos –imposible escapar- pero mis piernas y las suyas estaban entrecruzadas. Esa era mi única ventaja, me precipité hacia atrás y ambos perdimos el equilibrio, el movimiento convulsivo separó nuestros labios para siempre. Estábamos en un lugar público y el bochorno de la caída disipó cualquier intención de un segundo intento.
    Ahora veo a jóvenes besarse apasionadamente y no siempre me da asco, hay veces que me hace pensar en esa etapa donde la exploración de las bocas es el nivel más alto de la relación. La percepción que tenemos de los besos de otros no se aleja a la percepción que tenemos de otras relaciones. Cuando presenciamos una discusión a gritos de una pareja nos parece increíble “cómo no piensan que están haciendo un escándalo público” y cuando somos nosotros los que gritamos el otro trata de calmarnos con ese argumento solo logra que gritemos más fuerte: “qué me importa la gente de alrededor”

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  5. Me reí mucho con tu relato, mi primer beso fue nefasto también, sobre todo porque fue con alguien que no tenía sentido, esas prisas que nos dan cuando somos adolescentes por besar a quién sea y como sea. Me gustó mucho lo que mencionas sobre la exploración de las bocas como el nivel más alto de la relación, es tan cierto...

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