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viernes, 6 de septiembre de 2013

Me pica...

Pensaba el otro día que por más que uno conozca personas, hombres y mujeres, siempre hay preguntas que pocos saben darnos respuestas o directamente nadie puede contestarte.
Pienso en esas preguntas que muchas veces les he hecho a mis parejas y al final de cuentas no sabía yo si me decían la verdad o....
Entonces acá tengo mi top 10 de las preguntas que no se responden así como así.
Hombres please help me!, mujeres si ustedes ya saben la respuesta help me too!

1. ¿Es verdad que los hombres las prefieren rubias?

2. ¿Es verdad que los hombres quieren una dama para casarse?

3. ¿Es verdad que los hombres quieren una p... en la cama?

4. ¿Es verdad que para los hombres el físico es lo primero?

5. Los hombres si ven una comedia, ¿es por no hacerle el feo a la chica?

6. ¿Los hombres matarían por estar con una chica que entendiera de fútbol?

7. ¿Es verdad que el sueño de todo hombre es tener un trío con dos chicas?

8. Los hombres aguantan a las amigas de su novia, pero eso de que les caigan bien...

9. ¿Las ex de los amigos están prohibidas?

10. ¿Por sexo hacen cualquier cosa?

y por ahí la dejo que sino de tantas preguntas poca respuestas obtendré....¡Qué ganas!



lunes, 12 de agosto de 2013

Bipolarismo Masculino = Pardillas al 100%

A veces me pregunto si las mujeres somos pardillas por naturaleza, ¿será que nos seguimos creyendo que el cuento de princesa+príncipe nos puede tocar?. Tengo un amigo que siempre dice que las mujeres queremos ser madres de todo lo que se menea y en eso de ser madre viene incluido el pensar que el otro va a cambiar "porque yo lo valgo" ;). 
Veamos estos dos casos:

Mi amiga S salió con un chico que de un día para el otro le dijo que se iba a vivir a Australia porque había dejado embarazada a una chica de ahí. Bien, el tema está en que un día antes mi amiga y yo estábamos de charla y me dice "Hoy viene Fulanito a casa a contarme algo (mi amiga no sabía de qué se iba a tratar de algo tan semejante como eso), yo creo que es que se va a su pueblo porque es lo que más desea este año, pobre me da pena quiero ayudarlo a que consiga trabajo ahí" en fin que mi amiga siempre, incluso sabiendo que no eran novios, ha intentando ayudarlo, le ha llevado la merienda al trabajo, comprado regalitos, etc...todo para que de un día para el otro te des cuenta que eres la más pardilla de las pardillas y veas que el tío estaba contigo y con otra y que además es tan tarado mental que la deja embarazada y una es TAN PARDILLA que está ahí sentadita en en el sofá escuchando la historia sin mover pestaña porque ojo,  no somos nada y no puedo mostrar ni una simple señal de que me está destrozando el corazón. 

Mi amiga B estaba saliendo con un chico que decía no sentirse atraído por el sexo especialmente (hemos hablado del tema en otra entrada), incluso mi amiga ha tenido que hacer lo indecible para que el tío se mostrara un poquito más cachondo, pero un día B lo ve bastante concentrado en su móvil, escribiendo sin parar, resulta que mi amiga (vale, ya sabemos que esto no hay que hacerlo, sobre todo porque es mejor vivir en la ignorancia) en una de las ausencias del chico al baño, le mira el móvil y ve que el susodicho estaba escribiendo unos whatsapp a otra, que decían entre otras cosas subidas de tono: "te voy a comer todo el c...." claro mi amiga me dice: "se la daba de mojigato y terminó siendo el más cerdo de los cerdos". 

Entonces la pregunta es: ¿es que tenemos que hacernos cargo de que somos pardillas o es que hay una especie de enfermedad crónica: bipolarismo masculino?




lunes, 5 de agosto de 2013

Si te he visto no me acuerdo

Pensaba hace unos días qué raras son algunas cosas en el tema de las relaciones. De un día para otro pasamos de querer a odiar, de la noche a la mañana pasamos de sentir a ignorar, cuando menos te lo esperas pasas de hablar 24 horas diarias a no pronunciar palabra.

Mi amiga F estuvo saliendo con un chico, la cosa no funcionó y cuando ella decidió poner fin, eran amigos con derechos, le escribe un e-mail profundo, largo ( las mujeres hablamos el doble que los hombres y si nos dejan escribir pues nos repetimos más que el vinagre) esos e-mails de los que uno espera respuesta (hay que aclarar aquí hombres, que las mujeres siempre esperamos respuestas a nuestros e-mails, por más triviales que puedan ser para vosotros, así que por favor al menos un "Recibido" no hace daño a nadie). El chico sí le responde, le pide disculpas por su comportamiento y finaliza el e-mail con "Saludos"...  a lo que yo agrego ¿ehhhhhh?. 

Cuando mi amiga me lo contó, no me pareció mal el e-mail en sí, lo que me pareció fatal fue el "Saludos", como si fueran compañeros de trabajo, conocidos, como si nunca hubiese pasado nada entre ellos... 

Resulta que cuando terminas una relación parece que hay que actuar como si nada, que no se note que siento, que el otro no vaya a interpretar que me sigue interesando, creo que muchas veces los hombres ponen una distancia fría y larga porque piensan que las mujeres podemos haber quedado enganchadas y no quieren confundirnos más, cuando digo más es porque, ojo, durante el proceso de conquista o en la relación no importaba confundirnos pero una vez que pusieron "fin" pues que quede bien claro. 

Después de ese día mi amiga tuvo que ir a recoger un libro al lugar de trabajo del susodicho y el señor ahí estaba como si nada, diciéndole hola y adiós como si de una clienta más se tratara. 

Algo parecido me sucedió a mi. Estuve metida en una especie de comienzo de algo, digamos que no eramos novios, no eramos nada más que el comienzo de algo que tampoco sé definir, pero sí que hubo algo, de ambas partes, cuando la cosa se empieza a enfriar, cuando ya todo estaba saliendo mal, él puso fin (ojo, nunca me lo dijo directamente pero a veces no hace falta decir nada). Un mes después de eso, me lo encontré de casualidad y no sé por qué, pero me llevé una sensación rara, me saludó y hablamos de cosas tan estúpidas, quiero decir ninguno de los dos mencionó nada de lo que había pasado, ninguno mostró ningún detalle de que algo había pasado entre los dos, creo que incluso la gente que nos rodeaba en ese momento no se hubiese dado cuenta de que eramos más que conocidos. 

Entonces me pregunto, cómo hacemos para hacer que nunca pasó nada, yo me separo de mi cuerpo un instante, ese instante del reencuentro y me veo a mi también actuar como si nada, pero lo que veo es que no lo hice porque no quisiera actuar diferente sino porque no quería que el pensara que yo seguía sintiendo cosas, que a mi verlo me había removido tanto que a pesar de eso prefería hablar de "qué tal las vacaciones y qué que calor hace" (esta estupidez del orgullo, resentimiento y dolor, todo mezclado que provoca una receta insulsa e intragable). 

¿Por qué no somos capaces a veces de hacer lo que realmente sentimos o no permitirnos actuar como el otro nos lleva a actuar?... ¿por qué el otro decide tratarnos como un conocido, por qué decidimos que es mejor pasar del tema que ser directos y sinceros?, o ¿es como dice Cortázar "Todo había empezado porque todo tenía que acabar?" 

La peor sensación que le queda a una mujer es sentir que significó tan poco para el chico que ya se transformó en un "si te he visto no me acuerdo". 

Como dice la canción de Extremoduro "se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas, se paró el aguacero, ahora somos, flotando, dos gotas".


viernes, 26 de julio de 2013

Yo de él. Él de otra

¿Existe algo más doloroso que el amor no correspondido?. 
Yo he vivido varios amores unilaterales desde muy pequeña. 
Creo que si hago fuerza mental puedo recordar a cada uno de mis amores no correspondidos desde que tengo 9 años. Emilio fue mi primer amor no correspondido, eso sí, le fui muy fiel porque desde los 9 hasta los 11 me moría por él. Después vino Juan Manuel, después Borgia (sólo recuerdo su apellido), después Ricardo, después bla bla bla...
Recuerdo que me dolía, me dolía que no me miraran, que no me prestarán atención, que pasaran de mi, incluso creo que algunos no sabían mi nombre pero yo me entretenía creando historias en mi cabeza, donde sí me miraban y por supuesto sabían perfectamente cómo me llamaba. 

Cuando fui creciendo también hubo más amores no correspondidos pero más doloroso el golpe. En realidad no sé si es amor o el tema se transforma en obsesión pero en lo único que pensamos es en "conseguir" a esa persona y la pregunta ¿por qué no me quiere? nos desvela por la noche. Claro, nosotras nos vemos perfectas para él, no nos entra en la cabeza que él no lo vea así, entonces empezamos a analizar cada movimiento, palabra, gesto que recibimos del otro, a ver si desciframos los motivos por los que no nos quiere. Además en mi caso, que me encantan las películas románticas, siempre los finales son felices, entonces no me cabía en la cabeza que mis finales no fueran iguales, con la misma banda sonora, con el chico diciéndome lo especial que era, vamos, que siempre he soñado con tener a mi Harry como en "Cuando Harry conoció a Sally" diciéndome que incluso todo lo que resulta raro y todos mis defectos no son más que cosas hermosas para él. 

Ahí estamos enganchados sin poder despegarnos ni con aguarrás, pensando que algún día la persona se dará cuenta de lo que somos, que nos verá entre la multitud y nos elegirá pero soy de las que piensan que cuando la cosa no fluye desde un principio es muy difícil que salgan bien. Incluso tenemos momentos de lucidez donde somos totalmente conscientes de que esa persona no es para nosotros pero claro nuestro "otro yo" nos dice  que en realidad uno puede reacomodar su forma de ser y adaptarse o incluso llegamos a pensar que cuando nos ame como queremos que nos ame, esa persona será como una especie de escultura que iremos modificando a gusto hasta transformarlo en algo parecido al David de Miguel Ángel. 

El amor no correspondido tiene algo bueno, mantiene, como dice Use Lahoz en "El año que me enamoré de todas", la ilusión de lo perfecto. Como no sabemos exactamente cómo esa persona es, nos la imaginamos realmente perfecta y al ser una persona inalcanzable no hay: malas caras por la mañana, calcetines tirados en el suelo, discusiones por si vivir en el centro de Madrid o en el extrarradio, entonces el amor no correspondido es siempre maravilloso, perfecto, especial y único. 

Cómo dice Gabriel García Márquez: "La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener".




viernes, 12 de julio de 2013

Enamorado a primera vista

Hoy me pasó algo muy curioso. Estaba en mi página de Facebook y de repente me encuentro con un mensaje de un ex alumno de la Academia, ya alguna vez se había atrevido a confesarme que yo le gustaba y que había dejado las clases porque se ponía un poco nervioso, pero esta vez me escribió algo que me hizo pensar mucho en la idea del enamoramiento a primera vista. 

En su mensaje me cuenta, que al verme en la academia y en las pocas veces que hablamos (simplemente hablábamos de cosas de profesor-alumno) se había enamorado de mi. Entonces mi primera reacción al leer fue: "imposible, si sólo me vio un par de veces y ni siquiera hablamos de verdad" (descarté la idea de que era el clásico versero -expresión que significa zalamero en España- porque realmente no tiene pinta de ser uno de esos), claro que enseguida di marcha atrás porque me puse a pensar en mi vida y yo también he vivido algo parecido. 

En una ocasión me enamoré de alguien que apenas conocía. Fue una historia muy corta, demasiado, pensarían algunos como para decir "me enamoré..." pero realmente no puedo calificarlo de otra forma, porque por esa historia hice muchas locuras, la más grande fue lastimarme a mi misma y hacer cosas que nunca hubiese hecho si el que gobernaba mis actos hubiese sido mi cerebro.

Pues claro, me paro a pensar y veo que yo también me enamoré de alguien por sólo verlo de vez en cuando, por besos esporádicos y nada más, entonces concluyo que tal vez "amor a primera vista" no pero "enamorado a primera vista"

Recuerdo que en una ocasión esta persona me preguntó si me había enamorado de él, lo negué rotundamente, pero no porque no fuera cierto, sino porque sabía que si decía la verdad, iba a perder la posibilidad de estar con él al menos unos minutos más, así pasa cuando uno está enamorado, los minutos valen realmente oro y haces y dices lo que no sientes con tal de conservarlos. 

Cuando contaba la historia con más detalles que aquí, la gente me daba otros adjetivos para definir mi estado: OBSESIÓN, ENCOÑAMIENTO, LOCURA....en fin que hasta el día de hoy no sé con certeza y rotundidad como definirlo, lo único que me queda claro es que son de esas historias que te dejan huellas y ahí está; otro más en mi corazón; cerradita con llave pero en un rinconcito para siempre.